El artista Iván Argote (Colombia, 1983) propone para esta exposición una mirada política contestataria y crítica basada en la ternura y el afecto, un tema sobre el que viene trabajando en sus últimos proyectos. La posibilidad de la comunicación, y hasta de una reconciliación frente a la creciente polarización a nivel global, es el campo de investigación que Argote aborda en sus performances, instalaciones y esculturas, tanto en el espacio público como privado. Su trabajo ha estado siempre vinculado a la historia política, no solo de Colombia y Latinoamérica, sino también de otras regiones en el mundo desde donde intenta generar nuevas perspectivas. Ternura Radical se propone como una continuación de sus investigaciones en el ámbito de la responsabilidad ciudadana, social y política capaz de generar interrogantes y una toma de conciencia a nivel individual y comunitario.

La muestra, concebida especialmente para Malba, está compuesta por diferentes piezas que toman por completo el nivel -1 del museo. Funciona como un todo interrelacionado por una narrativa cíclica. La instalación que cubre el espacio a modo de techo blando juega con la ambigüedad del título de la muestra: por un lado, aísla al espacio de la luz general del museo, y por otro, llena ese vacío, que visto desde la altura del primer o del segundo piso, parece invitarnos, como si fuera una cama elástica, a saltar al abismo con la promesa de un aterrizaje amortiguado. Ya dentro de la sala, tres esculturas de concreto con forma de arco funcionan según su disposición como puentes geográficos, balanzas matéricas o barreras ideológicas. En un segundo momento, se proyecta un film que funciona como hilo conductor de toda la muestra y pregunta al espectador: ¿para qué le sirve a usted una plaza? La voz en off narra una ficción documental sobre una plaza imaginaria cuyo nombre nace del uso que le dan sus ciudadanos. En este video, Argote muestra su interés por la vida comunitaria y plantea acciones simples y posibles, tales como llenar de agua una fuente vacía, juntarse a almorzar, darse un beso o hacer una huelga.

La idea de vínculo entre gestos aparentemente opuestos también se ve en la proyección de Activismo, film que registra un taller de protesta con niños y niñas que se realizará en septiembre en Buenos Aires. Argote trabaja desde 2011 en este tipo de encuentros, que funcionan como un espacio de reflexión y de expresión de la mirada infantil, en distintas ciudades del mundo. Lejos de ser una actividad partidaria, se busca desarrollar en los pequeños la capacidad de hablar de lo que los rodea. Diseminados por la sala, cuatro retroproyectores intervenidos con materiales relacionados a las protestas funcionan como nexo. En una visión panorámica, la temporalidad de las proyecciones contrasta con la permanencia de las piezas de cemento.