La botánica, como concepto de lo vegetal, puede ser aprehendida desde múltiples formas, donde cada abordaje específico implica un recorte conceptual y luego material del campo natural. El modo de ver botánico en clave científica ancla a la naturaleza en un sentido racionalista, con el que se ordena el mundo a partir de la geometría en el espacio y sus relaciones cuantificadoras. Su apertura a lo sensual, perceptivo y elocuente queda, fundamentalmente, en manos del arte y los floristas contemporáneos, que alumbrando zonas de misterio, evidencian, tal vez, plausibles regiones a indagar por un aventurado programa científico. El arte ilumina el misterio de lo natural donde la ciencia, luego, intentará una explicación racional.

La colección Brendel de papel mache diseñada para estudios de botánica (Alemania siglo XIX), recontextualizada en el Centro de Arte y Naturaleza de Muntref, junto a las obras de Azuma Makoto (Japón) y Rita Fischer (Uruguay), articula naturalismo, ciencia, didáctica, arte contemporáneo, arreglo floral, y el teatro de la memoria. Subvierte así el encorsetamiento que las fronteras disciplinares imponen a la naturaleza, traza puentes de sentido insospechados entre lenguajes, espacios y tiempos diferentes. Futuristas esculturas botánicas de sensibilidad japonesa se difuminan tenues sobre un histórico naturalismo vegetal de papel mache alemán decimonónico, el cual retoza vigorizado a la sombra del azar y la necesidad de una instalación rizomática de desmarcada percepción oriental rioplatense.

La múltiple visión sobre lo posible botánico de nuestra tierra abona la construcción de mundo inclusivo; a través de la migración en los modos de ver y aprehender lo natural, se estimula al diálogo entre lógicas diferentes de pensamiento, lo que propicia un campo cultural de cultivo apto para una benéfica coevolución biosocial.

Centro de Arte y Naturaleza