Festival Futuros Intuiciones del presente, invocaciones sensibles del futuro
Apto para Todo Público

SINOPSIS
Cortos Futuros
Pellejo
Dirección: Federico M. Panizza
(Argentina 2017, 9´)
No habrá paz para aquellos que impidan que las pieles mueran con quien nacen.
La prima Sueca
Dirección: Inés Barrionuevo y Agustina San Martín
(Argentina 2017, 19´)
Faltan pocos días para la Fiesta de 15 de Cata. Ella divide sus últimos momentos libres entre bailes en las vías después del colegio y probarse un vestido que accidentalmente le queda chico. Pocos días antes de su fiesta, llega una curiosa prima lejana a quedarse en su casa. En un mundo sin adultos, faltan pocos días para la fiesta y, de a poco, Cata comienza a sentir que todo en lo que antes creía comienza a perder sentido
Deconstrucción: Crónicas de Susy Shock
Dirección: Sofía Bianco
(Argentina 2015, 20´)
Desde el interior de la Pachamama hasta el centro de las capitales Susy Shock hace camino, recorre como un cometa que viene a despabilar el rato, el rato que nos toque transitar. Tacos, maquillaje, canto, calle, poesía, amigos y compañeras nos van introduciendo en su condición de reinventarse: ni varón, ni mujer, ni xxy, ni h2o. Un monstruo de lo anormal, una mariposa que quiere jugar y disfrutar. ¿Quién quiere ser lo normal?… Que otros sean lo normal.
El silencio es un cuerpo que cae
Con la presencia de la directora, Agustina Comedi
(Argentina 2018, 75´)
Jaime filmó todo, incluso su propia muerte. De él, a su hija le quedaron cientos de horas de videos caseros y unas cuantas incertidumbres. Porque, como muchas personas de su generación, Jaime vivió en la clandestinidad. Él, quizás, doblemente.
Las imágenes que Jaime filmó se resignifican para dar lugar a preguntas sobre el deseo, la sexualidad, la libertad y la familia. «El silencio es un cuerpo que cae» es el viaje a un pasado íntimo, filial y también político.
Las hijas del fuego
Dirección: Albertina Carri
(Argentina 2018, 115´)
Tres mujeres se cruzan por azar en el fin del mundo e inician un viaje poliamoroso que
las transforma hasta devolverlas a su ciudad natal siendo otras, o tal vez aquellas que
siempre quisieron ser. Violeta, una de esas mujeres, relata por medio de apuntes para
una posible película, las reflexiones y andanzas de Las hijas del fuego: una banda
dedicada a acompañar a otras mujeres en la búsqueda de su propia erótica, en la
búsqueda de la oportuna forma que cada una tiene de estar en un mundo que
desconoce de la voluptuosidad del desapego.